Apaga la luz de las lámparas halógenas

Dile adiós a las lámparas halógenas

¿A todas las bombillas halógenas? Bueno, no del todo. Sólo las lámparas halógenas de alto voltaje no direccionales se ven afectadas por la prohibición a partir del 1 de septiembre de 2018. El alto voltaje significa que estas lámparas funcionan directamente con el voltaje de la red de 230 voltios. Con la entrada en vigor del reglamento el 1 de septiembre de 2018, la producción e importación de lámparas halógenas de alto voltaje será suspendida:

  • Las de los clásicos casquillos de rosca E14 y E27 (luz no direccional)
  • Las lámparas halógenas direccionales de alto voltaje están prohibidas desde el 1 de septiembre de 2016 - esto se aplica en particular a las lámparas halógenas con base GU-10.

Las excepciones a la regla anterior son las lámparas halógenas con base R7s o base G9 en el rango de voltaje de la red. Estas pueden seguir siendo producidas y comercializadas con una clase de eficiencia energética C o D.

En las lámparas halógenas de bajo voltaje, el voltaje de la red se regula hacia abajo por medio de un transformador. En lugar de un voltaje de funcionamiento de 230 voltios, se suele disponer de 12 o 24 voltios para el funcionamiento de las lámparas. Son más duraderas que las lámparas de alto voltaje y también tienen una mayor eficacia luminosa. Pero aquí también, la UE ha endurecido los criterios para las lámparas halógenas no direccionales a partir del 1 de septiembre de 2018. Estos deben ahora - entre otros criterios - corresponder al menos a la clase de eficiencia energética "B". Ejemplos de estas lámparas halógenas de bajo voltaje son las conocidas lámparas G4. Las lámparas halógenas direccionales de bajo voltaje ya han tenido que cumplir los criterios más estrictos de la UE desde el 1 de septiembre de 2016 y también deben alcanzar al menos la clase de eficiencia energética "B" desde esta fecha.

Las bombillas halógenas para aplicaciones especiales, como la la iluminación de hornos, son una excepción a la regla.

Razones del cambio

Incluso si las separaciones a veces duelen, esta tiene realmente sentido. ¿Recuerdas cuando la bombilla tradicional desapareció? Hoy sabemos que esa decisión de la UE fue correcta en términos de uso eficiente de la energía. Este hecho sólo se hace evidente cuando miramos cuánta energía consumen realmente las diferentes fuentes de luz. Imagina la bombilla de 100W. Para lograr la misma iluminación en un área, se necesita una lámpara halógena de 75W y sólo una lámpara LED de 15W. Bueno para el medio ambiente, bueno para su cartera.

 

¿Y ahora qué? ¡El LED es la respuesta!

La regulación sólo afecta a la distribución de las bombillas, no a su uso. En otras palabras: si una vieja bombilla halógena se rompe, la sustituiremos por una LED. De este modo, cambiaremos un devorador de energía, por un ahorrador de energía. Suena bien, ¿no?

Entonces, ¿a qué tienes que prestar atención cuando compras una bombilla?

 
  1. Presta atención al nombre del producto. Los viejos restos de halógenos aún no se han agotado. Nuestras bombillas LED están claramente marcadas como tales, así que no puedes equivocarte.
  2. ¿Es importante para ti la luz blanca cálida de tu lámpara halógena? Entonces fíjate bien en el color de la luz cuando compres lámparas LED. El color de la luz está indicado directamente en el embalaje. De 2.200 a 3.000 Kelvin te proporcionarán una luz blanca cálida.
  3. ¿Utilizas un interruptor de atenuación? Entonces asegúrate de que la lámpara de tu elección está marcada como regulable. Precaución: no todas las luces LED funcionan con todos los reguladores, comprueba primero la compatibilidad. En nuestra página web encontrarás reguladores compatibles con nuestras lámparas en el mercado europeo.

Así que nada se interpone en el camino de decir adiós a la bombilla halógena. Infórmate en nuestra página para ver qué bombilla LED de nuestra amplia gama necesitas.